domingo, 4 de enero de 2015

Alguien que pasaba por la Vida

Fotografia de J.L.Romero
Alguien que pasaba por la vida,
con los antiniebla
y sujeto a su brida
para evitar las dudas,
ha leído hoy mi poema.


Alguien que no conozco de nada
ni un amigo,
ni un hermano,
alguien de (sin ofender,
solo por la rima) la manada
unos versos míos quiso entender.

Era alguien que pasaba
cerca de mi melancolía,
de las quimeras
que sueño y soñaba,
y ha leído mi poesía.

Lo vi solo una vez
susurrando sus penas,
paró y entre tanto ruido
¡zas! una nuez,
se puso a leer mi poema.

No sé si le gusta la poesía.
Estaba allí, callado,
soportando otro día
y quiso buscar
la noche de mis elegías.

Hoy atravesaría la neblina
de una vida estándar
que le condena
al pozo de la desilusión
y ha querido buscar un tema
en mi leve poética inspiración.

Tal vez harto de lo inútil,
en una vida que le roban
se ha imbuido de mi sutil
ofensa al silencio
cuándo ha leído mis trovas.

Huyendo de su anatema
alucinando de mis quejas,
delirios, desvaríos,
disparates romperejas
lejos de su asumida condena.

Ya no será igual,
serán ya eternas sus dudas.
Confundió mis sueños
con sus convicciones maduras
e hizo un cóctel con las pocas mías.
Sólo la fe es segura
y eso no está en mi poesía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario