miércoles, 3 de junio de 2015

Presidente


                   (No puede ser traición cambiar para seguir siendo libre, o para serlo)
       Ahí va el hombre al que llaman
Presidente.
Ahora admirado, llorado,
otrora humillado, hundido.

Lamentos ahora indecentes
de quienes de él se nutrieron hasta secarle
la esencia del alma y la mente
y quisieron recubrir los engranajes
con sabia vieja
tras la vieja sabia decadente.

       La muerte enlaza
con la vida
que murió en otra época
de una historia reciente,
y la vida ensalza
ahora dos veces
sus dos muertes.
Un logro de Poder
y dos intentos más de querer ser
y no poder.
Ahora sí, las calles se han llenado
de amantes
que silbaron al aire
antes.
Somos estúpidos, Sr. Presidente.

(Al Presidente Suarez)

Ricardo Garanda Rojas. (Casabas, Abril 2014)

1 comentario:

  1. Magnífico y real, somos así, valoramos a las personas cuando las perdemos y lo q antes veíamos como defectos se convierte en virtud cuando desaparecen de nuestra vida.

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