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| fotografia de J.L. Romero |
Mis noches insomnes
quieren sentir de nuevo
el palpitar arcaico de mis venas
al rozar
mi mirada con tu cuerpo prohibido.
Mis noches extrañas
retumban en la nostalgia
de tus pocas, burlonas, agonizantes palabras.
Me resulta fácil soñar despierto.
Aún te siento mía
y ya estas lejos,
siento tus labios encerrados en un beso
y ya tu calor desaparece amargamente.
Pero yo grito
en el silencio de un poema
y vuelvo a sentirme abrasado
en la esperanza.
(Junio-76)
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